La oveja se fue un día del rebaño sin avisarle a nadie.
Como me habían dejado a cargo, salí a buscarla. En cuanto la encuentre, pensé, voy a reprenderla por esta travesura. Pregunté y pregunté a todo aquel a quien me encontraba sobre el paradero de la perdida. Cómo se le ocurre irse como si nada. No estaré tranquila hasta que regrese.
La encontré finalmente, pero ya no pude decir nada cuando me explicó las razones de su escape. Al querer regresar, se había perdido aún más. Intenté convencerla para que volviera, aunque comencé a sentirme aún más perdida.
Hoy regresó. Pero sigo sin estar tranquila.
Quien tenga oídos, que escuche.
Quien quiera entender, que entienda.
3 GLOSAS:
Janik pensando. Siempre me gusto la parabola biblica de la oveja. Pero siempre pense que la oveja de ser verdad, no regresaría.
Me acordé de ese viejo proverbio africano (creo), que dice: "Cuando no sepas a dónde ir, detente, y mira de dónde vienes". Nunca se me ocurrió pensar que un podría perderse más de esa forma.
JANIK: Pues en esta antiparábola, más bien es el pastor quien se quiere dar a la fuga. Un abrazo muy fuerte, gracias por todo el apoyo en estos días, de verdad.
SR. CHIQUITO: Cabría preguntarse si llega un punto en el que no se está lo suficientemente perdido/a. Saludos, gustazo de verlo por aquí.
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