...¿Debería empezar por ti, ciudad entre volcanes, donde casi tocamos las nubes pero no estamos en el cielo
donde el día es una piedra caliente sobre la cual nos tendemos y dormimos (morimos)
donde la noche es un laberinto que cruzamos corriendo con los ojos cerrados sintiendo el aire frío en la cara?
¿No es en mi cuna, acaso, donde a diario muere el águila que siempre está cayendo mientras devora su víbora-demonio interior?
Y sin embargo, el día aún no acaba...
(Texto de una postal enviada y recibida por una servilleta, 16 años después)
3 GLOSAS:
Me gustó eso de las nubes: que siempre andamos entre nubes y no estamos en el cielo...
Le mando muchos abrazos... yo sigo pariendo chayotes con la tesis...
ay
Hermoso y triste. Saludos, querida Y.
ESPONJITA Y TROMPETISTA: Gracias a ambas las dos. Saben cuánto se les estima y se les quiere.
Abrazos y saludos.
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