33-12 (y aquí vamos)

Bien, oficialmente mañana regresaremos a clases.

¿Preparados para cambiar ligeramente nuestra rutina (otra vez)?



No se preocupen. No va a doler... mucho.

México-Uruguay-México

A Xerófilo, siempre cercano.
A Tania A., H. Aoki y J. Chiu. Tan lejos.
A B. Tan cerca y tan lejos.

Idea Vilariño murió. No fue hoy ni ayer.
Mientras la ciudad donde vivo se encerraba en sí misma al recibir el primer anuncio de la plaga, Idea murió en Uruguay.

Ajena a entrevistas y premios, sus poemas fueron repetidos por los muros y cantores. Idea fue joven entre los jóvenes que dieron voz a sus palabras.

Y es poco lo que puedo decir por demás. La lectura de "Ya no" es mertiolate para el alma.

Suficiente por ahora. Me cuesta trabajo agregar otra palabra desde el silencio de una noche demasiado calurosa, tras una semana desierta de abrazos y besos.

Cuando al fin depongamos los tapabocas y las voces que nos han llenado de ruido blanco se apaguen, ¿qué descubriremos tras los rostros que se han preservado de esta tempestad?

Surgen niños alegres, húmedos y olorosos,
jóvenes victoriosos, de pie, como su instinto,
mujeres en el punto más alto de dulzura,
se tienden, se alzan, hablan,
habla su boca, esa un día disgregada,
se incorporan, se miran, con miradas de eternos.

(Fragmento del poema "Tarde", de I. Vilariño)