El perfume



... y yo canto


el júbilo entrañable y el espanto


que en mi sangre derramas con tu anhelo.

Rubén Bonifaz Nuño,

No puedo presumir de poseer un olfato privilegiado, de hecho, creo que está por debajo de la media, lo cual, en esta urbe odorífera, en ocasiones más bien parece ser una bendición ante los humores que llegan a acumularse en el transporte público, en los alrededores de puestos fritangueros o en salones llenos de las feromonas y demás sustancias que puedan segregar cinco docenas de adolescentes después de una intensa sesión de ejercicios físicos o sesión de lo que sea. Mi único temor respecto a mis límites olfativos se relaciona con la posibilidad de ignorar el sutil buqué característico de una fuga de gas. Fuera de eso, todo está bien.

Sólo puedo distinguir el olor de una persona en contadas ocasiones, generalmente, por que es tan fuerte como para no ignorarlo, o por su cercanía de otro tipo. Este es un breve recuento memorioso (sin afanes cronológicos, cualitativos ni cuantitativos) acerca de estas cercanías.

El aroma de A, sumamente intenso y fuerte, pero muy agradable también. Como una mezcla de aceite de oliva y sal marina, como correspondía al origen mediterráneo del mismo A.

A pesar de todo, no pude distinguir el aroma de B hasta mucho (y quiero decir "mucho") tiempo después, cuando ya no me importaba ni el olor ni B. Un aroma demasiado débil. Vaya decepción.

C. Un aroma tan fuerte que me invadía hasta casi asfixiarme. Como C, no tenía miramientos ni consideraciones. Se entremetía hasta el último rincón sin escuchar protestas ni rechazos. Sin embargo, lo busco y lo sueño.

Finalmente, ¿cómo lo puedo explicar? ¿Por qué el aire me lleva hasta ti, aun sin quererlo o esperarlo? ¿Cómo alguien puede desprender un aroma tan dulce y tan fuerte a la vez? ¿Soy únicamente yo quien se lo imagina o es tu aura natural, extensión invisible de ti? Espero que, algún día, D me responda finalmente estas preguntas.

No hay perfume que pueda pervertir el olor de tu alma,

ni así envasado en un millón de frascos diferentes.

(M.B., Velvetina)

Cómo conocí a Shingo Mama o "¡James Brown no está muerto!"... en Japón

Antes que nada, permítanme aclarar que pese a las interpretaciones que pudiera suscitar la primera parte del título de este post, no voy a dedicarlo al albur. Y que la segunda parte de éste sí se debe intepretar de forma literal.
A continuación, un documento audiovisual de cultura nipona. Con subtítulos en el idioma de Saramago (no encontré otra versión más explicativa).



La pertinente explicación sobre el origen y sentido de Shingo Mama la encontrarán en el post que Celia dedicó a tal personaje y gracias al cual lo conocí. Por lo demás, cuando averigüen de qué la gira este personaje en cuestión, no sólo compartirán mi entusiasmo, sino que probablemente estarán de acuerdo conmigo en que, de iniciar su titánica y noble cruzada en estas benditas tierras donde la progenitora de cada cual sale a relucir con y sin el menor motivo, sería elevado al rango de héroe nacional (¿o transnacional?).
Además de todas las virtudes explicadas puntualmente en el post celiesco, este video es un testimonio irrefutable de la inmortalidad de James Brown. Con un poco de suerte, en breve veremos el video donde Elvis anuncia, en un fluido japonés, cereal para el desayuno.

Juan Reynoso, el Paganini de Tierra Caliente, no ha muerto

Tierra Caliente es el nombre de una extensa y hermosa región que abarca los estados de Guerrero, Michoacán y Estado de México. Esta región es conocida por su riqueza musical, heredera de las tradiciones andaluza, africana e indígena. Dicha combinación ha hecho surgir una fecunda variedad de géneros como las malagueñas, indias y remas, el son planeco, la valona, el jarabe y los gustos.

De forma similar, ha sido la cuna de talentosos intérpretes y compositores de todos estos géneros.

Este jueves falleció Juan Reynoso, músico terracalentano, después de dedicar casi la totalidad de sus 94 años a interpretar el violín y de paso, convertirse en depositario de la fecunda tradición musical de su región. Todo esto lo llevó a ser admirado y celebrado por paisanos y fuereños, a través de recitales, homenajes, discos y películas.

Fue uno caso excepcional, entre los músicos sin formación académica, del tipo llamado "tradicional", debido a que su genio fue reconocido en vida, al contrario de lo que ocurre con la mayoría de estos músicos, al ser menospreciados o ignorados debido a la naturaleza misma de su arte: transmitido de generación a generación de forma espontánea, empírica, lo que, erróneamente, supone la mera improvisación sin ningún tipo de orden o canon, y la carencia absoluta de disciplina o complejidad formal y estilística.

Estos compositores e intérpretes se forman dentro de su tradición, sin apoyos o estímulos, y cuya único alicente, en muchos casos, proviene del aplauso de su comunidad y una satisfacción muy íntima, que también es necesidad; un sentimiento conocido por el nombre de vocación.

He tenido oportunidad de conocer a otros músicos como Juan Reynoso, sin formación ni escuela formal, más que las enseñanzas de sus padres, vecinos u otros intérpretes de mayor experiencia. Músicos que después de mucho tiempo, en algunos casos, se cansaron de luchar a brazo partido contra el tiempo, la zozobra, la ingratitud y se volvieron comerciantes, amas de casa, viajantes. Pero aún se emocionan recordando todo lo bailado, lo cantado y lo tocado (literalmente). En otros casos, cansados, decepcionados y todo, no abandonan este oficio pues no se imaginan otra forma de vida.

El violín, óleo de Juan Gris, me pareció muy adecuado para ilustrar este texto. Nótese que junto al instrumento aparece un papel pautado en blanco. Aún no se aparece el músico que tomará al instrumento para comenzar a tocar la melodía, pero la melodía ya está ahí aunque no se encuentre anotada en papel.

¿Quiénes estarán dispuestos a oírlos a ambos?

Suite del insomnio: Bocaccio

"... y el amplio cielo, por airado que ahora esté, no por eso niega su belleza eterna."
Giovanni Bocaccio, Decamerón
(Epígrafe final para una jornada de insomnio y frustración)

Suite del insomnio: Zen

"Todas las enseñanzas siguen tres pasos consecutivos: el elemental, el intermedio y el definitivamente bueno.
En primer lugar, es necesario enseñar a los demás a desarrollar una buena mente. En la etapa intermedia, ésta se trasciende. La última etapa se llama la definitivamente buena.
Esto es lo que significa el proverbio: 'Un ser iluminador no es un ser iluminador, pero es llamado un ser iluminador; la verdad no es la verdad, y sin embargo, no es más que la verdad'. Todo es así.
Pero si sólo enseñas una etapa, harás que la gente vaya al infierno. Y si enseñas las tres a la vez, serás tú el que irá. Un verdadero maestro no actúa así."

Pai-chang, "Tres pasos"
en: Thomas Cleary, Zen básico, Barcelona, Oniro, 2001.
Segundo epígrafe

Suite del insomnio: Brecht

"Es muy sencillo descubrir fragmentos de verdad, e incluso verdades enteras. El que busca necesita un método, pero se puede encontrar sin método, e incluso sin objeto que buscar. Sin embargo, ciertos procedimientos pueden dificultar la explicación de la verdad: los que la lean serán incapaces de transformar esa verdad en acción. Los escritores que se contentan con acumular pequeños hechos no sirven para hacer manejables las cosas de este mundo."

Bertolt Brecht,
Las cinco dificultades para decir la verdad (fragmento)
Epígrafe para una jornada infructuosa de redacción tesística.

Arriba, oh heroicos sobrevivientes del maratón Lupe-Reyes

Si los griegos tenían sus fiestas dionisíacas, y la cristiandad occidental su celebración de las Carnes Tolendas, aquí en México el arte del exceso se ha perfeccionado al punto de institucionalizarse bajo el nombre de "maratón Lupe-Reyes", cuyas consecuencias y estragos nos duran hasta febrero, con la consabida tamaliza.

Así es, señoras y señores. Ha llegado a su fin esta tremenda época del año en la que celebramos una serie de rituales pagano-religiosos. Y este blog, a su vez, reinicia actividades.

Uno de mis videos favoritos es el de Thriller. Independientemente de mi opinión particular sobre su intérprete y su... ¿bizarra? vida privada (o lo que quiera que sea), este video es paradigmático dentro de la corta pero intensa vida de este arte. Sí, ya sé aquello de Video kill the radio star. Pero este es uno de los casos en que el pop hizo una contribución, grande o pequeña, pero la hizo, respecto al video musical, considerado únicamente hasta ese momento un mero vehículo publicitario, para llevarlo un paso más adelante.

Me tocó ver el estreno del video en cuestión cuando tenía 7 u 8 años, junto a mis hermanitos que no tendrían más que 5. Para un chiquillo de nuestra edad era tan fascinante como ver una mini película de terror. Y lo mejor de todo era la escena final, donde pegábamos tremendo grito de susto y encanto.

Pues bueno, éste es un tributo muy peculiar al video en cuestión, puesto que se trata de una versión Made in Bollywood. ¡Esto sí es sincretismo cultural y no pedazos! Además los pasitos tienen su chiste, aunque no recomiendo imitarlos sin una previa y municiosa rutina de calistenia, so pena de sufrir alguna lesión y/o alteración corporal irreversible.

Pd. Gracias, tocayita, por compartir este video y la fuente.
Pd2. Gracias a Alonso Arreola y su Primer concurso de Humor Involuntario por compartir este hallazgo. Les recomiendo el blog del susodicho, integrante además, del grupo La Barranca.
Pd3. Y, ¡nadie peló las encuestas! Chale...