un poema de Rumi

Oh amantes amantes, hoy ustedes y nosotros
etamos cayendo en un remolino: ¿alguien sabe cómo nadar?

Aunque el torrente del mundo pudiera desbordarse
y cada ola creciera como un dromedario,
las aves acuáticas no tienen nada que temer
mientras las aves celestes estén alertas.

Nuestros rostros están encendidos de gratitud,
versados estamos en la ola y en el mar
tanto como el océano y la tormenta
en nutrir la vida de los peces.

Viejo, danos un manto; agua, déjanos sumergirnos en ti;
Moisés, hijo e Imran, ven a golpear el agua del mar con tu báculo.

Este viento urde en cada cabeza
una pasión diferente; dejen que mi pasión
sea por aquel copero, ustedes
pueden quedarse con todo el resto.
(...)
Donde quiera que vas sigues estando conmigo,
tú, que eres mis ojos y mi brillo,
si quieres, arrástrame hacia la ebriedad,
si quieres, llévame hacia la disolución.

Ten en cuenta que el mundo es como el monte Sinaí,
y nosotros somos buscadores como Moisés;
y a cada instante llega una epifanía
y resquebraja esta montaña en mil pedazos.

Una porción queda verde y una blanca como el narciso,
otra se vuelve perla y otra rubí y una más ámbar.

Tú que buscas contemplarlo a Él,
mira sobre su cadena de montañas.
¡Oh montaña, qué viento ha soplado sobre ti
que nos hemos embriagado con el puro eco!

Jardinero, Jardinero,
¿por qué has venido a luchar contra nosotros?
¡Si nos hemos llevado tus uvas,
recuerda que tú te llevaste nuestras alforjas!

(versión de Ursus Luis Alfonso)
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* Jalal al-din Rumi (1207-1273): Probablemente, el poeta místico sufí más célebre. Fundó la orden de los derviches o gíróvagos.

2006 (un recuento subjetivo)

(De forma total y absolutamente aleatoria y anárquica, sin orden cronológico, sólo subjetivo.)



- Mundial Alemania 2006: La copa más gris jamás publicitada, salvo por el cabezazo de Zidane en su último partido. Gesto que salva del olvido la mediocridad futbolística internacional y, de golpe, hace recordar al orbe los orígenes arrabaleros del noble juego de dar patadas.


- La inauguración de la Megabiblioteca Vasconcelos: sin libros, sin infraestructura sin impearmibilizante. Sin megalectores.

- García Lorca hubiera deseado vivir para cantar el vuelo del toro Pajarito aquella tarde de enero en la Plaza México. Por algo Agustín Lara se refirió a la moderna tauromaquia como la fiesta más bella, si un toro puede elevarse al grado de lo sublime antes de caer sobre los privilegiados ocupantes de la barrera de sombra, ¡Olé!

- Los nombres de la infamia: Pasta de Conchos/ Lázaro Cárdenas, Michoacán/Atenco/ Oaxaca/ San Lázaro/ Líbano.

- Los presentes (actuales más que nunca): Juárez, Mozart.

- Los que siempre vivirán: el cronista Ángel Fernández, que elevó los nombres y hechos del futbol a dimensiones heróicas y épicas. El crítico y guionista Tomás Pérez Turrent, una de las voces más lúcidas e irónicas en el cine mexicano de la segunda mitad del siglo XX. Parte de una pléyade de voces legendarias, James Brown.

- Michelle Bachelet, presidenta hispanoamericana.

- La muerte del asesino confronta a sus detractores y seguidores en Chile. Comienza, en palabras de Ariel Dorfman, la batalla por el alma de este país.

- El día que amanecimos mal dormidos, con la novedad de que teníamos tres presidentes: uno en funciones, que nunca funcionó y dos proclamando ser los funcionales.


- Unas elecciones turbias con resultados aun más turbios.

- El bodrio Da Vinci: Mucho ruido y pocas nueces o "Por qué esta es la era del ateísmo funcional".

- El laberinto del fauno: Hermoso cuento de hadas para adultos o "Del Toro se supera a sí mismo".

- Perdón, entre las cien mejores universidades del mundo ¿en qué lugar dice que está el Tecnológico de Monterrey? Ah, y por mera curiosidad ¿a cuántos premios Nobel, Cervantes y Príncipe de Asturias ha formado esta institución?

- El plantón en el Paseo de la Reforma como nudo gordiano sólo es la punta del iceberg. El país ha quedado dividido y confrontado después de un proceso electoral que no convenció a nadie.

- La aprobación de la Ley para las sociedades de convivencia en el DF.

- ¿Qué tenían en común los egipcios y aztecas? Las filas kilométricas de asistentes a la exposición de arte egipcio antiguo en el Museo de Antropología parecen desmentir la apatía de chicos y grandes por todo lo que huela a historia.

- El evangelio de Judas parece que reavivó los demonios del Vaticano.

- Los náufragos de San Blas dejan chiquito a Tom Hanks al llegar a Australia, vía Nayarit.

- La diosa Tlacahtecuhtli, deidad de la tierra, reaparece en la nueva Tenochtitlán:

Esta diosa lloraba algunas veces por la
noche, deseando comer corazones de hombres
y no se quería callar, en tanto que
no se le daban, ni quería dar fruto si no
era regada con sangre de hombre.

- El jacuzzi como derecho constitucional. (jejeje)

Es diciembre

"Dios es partenogenético, hermafrodita.
Dios es un paraguas, una máquina que prohibe y permite.
Un modelo de paracaídas para salvarnos de la caída.

Algunos dicen que con Dios se vuela.
Otros dicen que con Dios se vive una soledad infinita.
...
Dios es convincente gracias a las palabras.
Las palabras son deliciosamente ambiguas,
permiten infinidad de lecturas que deberían contentarnos a todos."

Peter Greenaway, 100 objetos para representar el mundo (fragmento)

En el mes de diciembre coinciden las fiestas religiosas de los otrora Pueblos del Libro: judíos, cristianos y musulmanes. (Bueno, este año el Ramadán se adelantó un poco, pues se celebró entre el 23 de septiembre y 23 de octubre).

Independientemente de sus personales (y respetables) convicciones sagradas y profanas... o la falta absoluta de todas ellas, este blog, sin filiaciones ni compromisos oficiales que le impongan un riguroso contenido cronológico ni corrección ideológica, les desea:

- Un dichoso y ecuménico maratón Lupe-Reyes.
- Felices fiestas a los que las celebren.
- Y a los que no, motivos para celebrar lo que deseen.
- Muchos momentos para estar junto a sus seres más queridos.
- Un fin de año lleno de tranquilidad interna como externa (y vaya que necesitamos de las dos en estos momentos).
- Que no falte lo necesario para vivir y amar con dignidad.

Feliz Ramadán, Hannukah, día de las Lupitas, posadas y Navidad.

Salaam y Mazel Tov a todos.

Breve anti-necrología para Tomás Pérez Turrent


Estos días parecen estar llenos de acontecimientos:
que si ahora las funciones de lucha libre estarán bajo la advocación de San Lázaro; que si en México hay hermanos incómodos cómo no va a haber en otros lares, como en Chile, nietos incómodos, de la misma forma como ahí mismo puede haber un equipo incómodo de futbol (si perder un campeonato como local ante la misma presidenta de tu localidad no es más que incómodo, entonces que alguien sugiera una definición más apropiada para la situación).

Que si Fox dejó escuela entre los diputados panistas y cuando uno de éstos tiene arrebatos de sinceridad sobre la educación pública desde su perspectiva de la educación privada (porque todo parece indicar que él es el privado de cualquier tipo de educación) vaya que nos ofrece momentos memorables. (¿¿En serio la UNAM aprueba con 5?? ¡He vivido bajo el cruel engaño de mis maestros de matemáticas, química, civismo y macramé! ¡Calificaciones espurias!¡Exijo un recuento!)

Entre esta avalancha noticiosa, hay eventos que aparentemente no son tan relevantes, pero no por ello pasan desapercibidos ni mucho menos, pierden importancia. Particularmente, cuando se trata del fallecimiento de una persona dedicada en cuerpo y alma al arte, así como a su análisis y enseñanza.

Tomás Pérez Turrent fue un hombre de cine. Trabajó ante la cámara y detrás de ella. Fue guionista de varias de las películas más memorables de una época bastante olvidable del cine mexicano (en la década de los 70's: Canoa, Las poquianchis, El complot mongol y Mina, viento de libertad; en los 80's: Alsino y el cóndor, Las inocentes y la singular obra sobre el juego prehispánico de pelota Ulama, el juego de la vida y la muerte).

También fue maestro de uno de los pocos centros de enseñanza cinematográfica en México. Y finalmente, escribió cada domingo una columna de crítica cinematográfica en el diario El Universal.

Esta columna fue mi primera vía de inducción al vicio cinéfilo y el principal catalizador de mis desviaciones visuales. Particularmente, todas aquellas películas que Pérez Turrent destrozaba con su tremenda ironía, eran las que más me atraían y las que deseaba ir a ver... para confirmar si de verdad eran tan malas.

Este es mi recuerdo y una breve anti-necrología, pues no constata la muerte sino la presencia viva de un hombre de cine,
Tomás Pérez Turrent.

Pequeña oda para un 10 de diciembre













Para Luis, Cristina y Pato,
sobrevivientes y vencedores siempre.


Ya se murió.
Las letanías y llantos de sus acólitos corrieron en su honor.
Las fotos grises fueron desempolvadas y colocadas al lado de relucientes necrologías en todos los periódicos.

Sí, esas fotos donde tiene otro uniforme, otros lentes, otro bigote.
Donde también aparecen los soldados, los detenidos,
el estadio lleno
el palacio vacío
el presidente con su casco, sin su casco, vivo y muerto.

En el cortejo de cuervos su ataúd aparece como una caja de silencio.
Tres chicos elevaron sus manos buscando al führer
pero sólo encontraron un rostro escarchado y gordinflón como bollo azucarado.
Soldaditos de plomo.

Y no hay rincón donde no se oiga su nombre pronunciado de una sola vez junto al santo y seña de su advocación:
asesino
traidor
demonio...
de uno y de miles

al fin,
pobre viejo loco

Se dice en chileno
Se dice en argentino y uruguayo
Se dice en mexicano
Se dice en barcelonés
Se dice en alemán y en inglés.

Nunca más
Nunca más.

Pinochet ya está muerto... pero aún no lo sabe

(...)
Y lo que digo es un grito de combate
oración sin fin, voz de partida, fiero acicate
espuelazo sangriento con las riendas al aire
galopón del potro chileno a través de las edades
es crujido de capas terrestres, anillo de fuego,
vieja ola azul de claros témpanos pujantes.

País-pájaro, raíz vegetal, rincón donde el mundo se cierra,
quien lo grite no tendrá paz, caerá para seguir adelante.
Y porque de isla en isla, del mar a la cordillera,
de una soledad a otra, como de una estrella a otra estrella,
nos irá aullando en los oídos la sentencia de la tierra:
digo, finalmente, ¡VIVA CHILE MIERDA!

Fernando Alegría, "¡Viva Chile Mierda!". (fragmento)

Por qué no tengo televisión


Desde que abandoné el nido paterno, busqué llevar mi recién independizada existencia hacia los cauces de la austeridad y la vida simple, cual novicia zen. Con tal motivo, me di a la tarea de meditar y meditar; tomar mucho té verde y sopitas maruchan de camarón; además de prescindir de las cosas superfluas para mi igualmente austero presupuesto personal. Entre estas cosas se encuentra la tele.

No tengo tele.

Y eso no quiere decir que no me guste verla. La cosa es que me gusta bastante saber que puedo sobrevivir sin su presencia. (Internet, radio y cafetera son cosas aparte.)

Pero a veces, cuando la h. unanimidad comenta algún suceso televisado, la realidad parece fragmentarse y retorcerse para los parias como yo, incapaces de vislumbrarla claramente.

Haciendo un gran esfuerzo y poniendo a prueba mis devaluadas capacidades de análisis, deducción, inducción y abstraccion, llegué a las siguientes conclusiones, después de lo acontecido esta semana en la Cámara de Disputados:

-Estrenamos nueva consigna histórica: Remember San Lazarouu.

- Los diputados dan pena: no saben agarrarse a golpes decentemente (ni suficientemente). Sus técnicas pugilísticas carentes de toda efectividad y gracia hacen parecer a las riñas de chavitas de secundaria como heroicos duelos entre samurais.

- Las diputadas dan miedo, harto miedo. Recen por no cruzarse jamás en el camino de una de estas damas embargadas de patrio furor, dispuestas a sacrificar a latazos a cualquier masiosare y a todo extraño enemigo que ose profanar con su planta la máxima tribuna de la nación. Al respecto, les recomiendo este post gonzalopolitano. Gran post, gran blog.

- En estos momentos, La Perra Brava, La Monumental y anexas, deben estar buscando desesperadamente a los principales animadores de los zafarranchos para pedir su democrática asesoría y sabio consejo en futuras acciones encaminadas a cumplir cabalmente con los fines que animan tan honorables instituciones.

- El Canal del Congreso dejará de ser uno de los remedios más eficaces contra el insomnio de miles de televidentes y entrará por fin a televisión abierta en horario estelar para iniciar transmisiones de su propio reality show.

- No hay ingobernabilidad, violencia o desempleo en México. No hay nada más que la noticia del fallecimiento del señor "Aún hay más".

Efectivamente... aún hay más.

Pd. Vaya que andábamos sintonizando la misma frecuencia, ¿verdad Janik? Les recomiendo una vuelta por el post mediático de este blog paradigmático.

Bloggeri videns nos erimus.