Morelia, México

¿Contra quién se vengaban?
¿Quién, entre todos los que habían ido a festejar, podía atacarlos?
¿Quién podía haberles respondido con arma similar?

¿Cuál fue la lección del día de hoy?
¿El mensaje es para uno o para todos?

MÉXICO, ME ARDES

decamerón


Janik me pasa la bolita ahora ... (Ni están todos los que son, pero sí son todos los que están.)

Para tod@s los que morían por saberlo:

DIEZ COSAS QUE AMO:

1. El primer café del día.
2. Jugar fucho.
3. La tarde-noche del viernes.
4. Oír música echada en la cama. Sobre todo, canciones viejitas en esas estaciones para "adultos contemporáneos", bonito eufemismo de rucos prematuros.
5. Una plática larga, larga acompañada de una buena chela.
6. Leer libros que no tengo obligación de leer.
7. Ver la calle iluminada por el sol a través de la ventana de la cocina mientras desayuno.
8. Mi independencia.
9. Los amigos que te escuchan y son capaces de recordar grandes verdades y cosas nimias de ti (eg. el té verde que sí es verde, los gatos, los calcetines de colores).
10. Las purificaciones capilares

DIEZ COSAS QUE ODIO:

1. Los micro-groseros cafres.
2. Los micro-groseros cafres que ponen su p$%& música a reventar en sus p&%$ bocinotas.
3. Contestar el teléfono medio o muy jetona, y que me pregunten si me despertaron (cosa que JAMÁS voy a confesar, por muy evidente que sea).
4. La gente que se corta las uñas en público y/o tira basura en la calle.
5. Que les hablen con groserías a los niños.
6. Sentirme impotente ante el dolor y los problemas (propios y ajenos).
7. La gente pretenciosa, arrogante y egoísta. (Sí, es como el "combo especial" de lo detestable)
8. Que maltraten los libros, sobre todo, los de las bibliotecas.
9. La violencia y la ignorancia.
10. Que me traten de sorprender tapándome los ojos. Y que me jaloneen el cabello.

COSAS QUE DEBO HACER:

1. Recorrer mi país.
2. Atreverme a viajar fuera del país y fuera del idioma.
3. Volver a nadar y andar en bici.
4. Terminar de dominar los idiomas que medio sé y medio comprendo.
5. Aprender a tocar un instrumento musical.
6. Nadar desnuda en el mar.
7. Volar en un ala delta.
8. Acampar en el desierto.
9. Hacer un libro.
10. Aprender a preparar una cena deliciosa.

10 COSAS DE LAS QUE NO ME ARREPIENTO:

1. Salirme del nido.
2. Enamorarme sin ser correspondida.
3. Haber estudiado literatura.
4. De mis frees.
5. De la soledad.
6. Haber estado casi cuatro años en un cineclub. (Aunque pienso que me lo podrían reconocer como segunda carrera, caray)
7. De creer en la existencia de Dios.
8. Las veces en que me he robado un libro. (Creo que después de lo que puse en el punto anterior, debería esperar a continuación un rayo cayendo sobre mí, así que pueden ir tomando distancia...)
9. De irle a los Pumas y apoyarlos siempre, siempre. Incluso, si ganan.
10. Del tiempo y amor que le he dado a este hijo de 200 páginas que pronto verá la luz.


*Como lo dicta la milenaria tradición, paso este recado a la Celia, Andrómeda, Xerófilo, José, Esponjita, Galufi, Rax, Tazy, Chilangelina, Chuquis, Chema y María Luna.
Agréguense l@s que gusten, en esta fiesta entran tod@s.


Sol + ave

...
Ya no conozco los nombres de un mundo que me niega.
Limpiamente leo las estrellas, las hojas, los guijarros.
Es inútil mi enemiga en los caminos del cielo,

Excepto si el sueño vuelve a mirarme
Atravesar, con lágrimas, el mar de la inmortalidad.
Lucero de la tarde, bajo la línea curva de tu llama dorada,
Ya no conozco la noche que sólo es noche.



Odisseus Elytis, fragmento de "El sol, el primero" (trad. José Antonio Moreno Jurado)

Joan Miró, El pájaro migratorio (1941)

Acceso restringido

Crecer no es necesariamente sinónimo de madurez.
Hay casos en los que únicamente implica la adquisición y acumulación de arrugas, cicatrices, canas, recuerdos, costumbres.
A veces, el tiempo sólo vuelve más complicada y contradictoria nuestra naturaleza, confusa e inestable de por sí.

Extrañar.

Extraño a mi familia, aunque vivimos como si nunca fueramos a morir y por tanto, la paciencia, las palabras, las aclaraciones y las reconciliaciones bien pueden esperar para otro día. Al menos, eso pensaba yo. Mientras, mi abuela esperaba que todos se calmaran y soñó, pero no volvió a despertar.

Extraño a esa familia en la que tenemos formas tan raras, absurdas, dolorosas de querernos. Nosotros que oscilamos entre el grito y el silencio, la indiferencia, el sarcasmo y la cólera, no sabemos del término medio.

Extrañar, extraño. Extraño: "alienus" que es extranjero en latín y de donde se deriva también ajeno.

Extraño y soy una extranjera.