El son del espinito

Que un "político" se vaya de boca no es algo nuevo. Vaya que si lo hemos sabido durante los últimos seis años y cacho.

Que Hugo Chávez y Fox protagonizaran uno de los duelos verbales más sonados que las lavanderías de vecindad recuerden, es algo que aún no olvidamos (por más que lo hemos querido).

"¡Cachorro del Imperio!" (Chávez destacando vínculos extradiplomáticos, semifiliales, cuasizoofílicos, entre Fox y la Casa Blanca.)

"Yo soy como el espinito, que en la sabana florea, le doy aroma al que pasa y espino al que me menea. No se meta conmigo, caballero, porque sale espinao." (Chávez de nuevo, lírico popular. Pincha, florea y da olor... ¡no se metan con él!)

Hace dos años, con motivo de una visita que incluyó el tour de cajón a la Basílica, se arogó la propiedad exclusiva de la Morenita del Tepeyac , lo cual, ahora parece hasta pintoresco. Hasta el día de hoy, no ha aparecido en ninguna parte de la tilma donde está la imagen de la Guadalupana, ninguna marca, señal de propiedad o iniciales bordadas, que nos haga pensar, como afirma Chávez, que la Virgencita de Guadalupe es SU virgencita, tal como lo proclamó en su momento.

Pero ahora, nos llega con un disco bajo el brazo. Veamos:

"El disco, que trae rancheras de Vicente Fernández, se distribuirá gratuitamente en Venezuela, indicaron fuentes de la presidencia."
(¿Acaso esperaban que alguien pagara por el disco presidencial?)

"En su programa dominical, Chávez entona canciones con frecuencia, especialmente joropos, y generalmente cierra la transmisión con la presentación de un grupo musical al que muchas veces acompaña bailando." (Así que prepárense, porque pronto tendremos el DVD con todo y coreografía: ¡Cante y baile al son del espinito del llano!).


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