días de sombra y luz

Comenzamos el año con días donde se alterna de forma abrupta lo sombrío y lo luminoso.
Sombra

Ernesto de la Torre Villar (1917-2009) dedicó su vida al estudio y la enseñanza de la historia mexicana. Entre sus muchas obras publicadas destaca, por citar una, la Antología de lecturas históricas mexicanas (México, UNAM, 1994 y 1998, 5 tt.), la cual debería ser parte del acervo básico de todas las bibliotecas escolares de bachillerato y nivel superior del país como una obra indispensable para conocer la historia mexicana a través de una esmerada selección de ensayos, crónicas, relatos, biografías y autobiografías que abarca, en cinco tomos, poco más de cuatro siglos de historia nacional.

Junto con los estudios históricos, Ernesto de la Torre también se dedicó a estudiar y llamar la atención sobre el valor del libro mexicano antiguo (bueno, tan antiguo como lo permite la falta de códices qué estudiar por el hecho de haber sido destruidos en su mayoría durante la Conquista). A este tema dedicó obras y estudios fundamentales para comprender el valor bibliográfico de las obras que se han publicado en México así como el de las personas que de múltiples formas contribuyeron a su realización intelectual, material y artística: impresores, editores, tipógrafos, libreros, bibliófilos.

Motivado por lo que él mismo denominó "eros pedagógico", escribió la Breve historia del libro en México, de la cual cito a continuación un fragmento del prólogo a la tercera edición:

"Estoy convencido que ya casi por finalizar el siglo, es necesario [...] mostrar y valorar el papel que el libro, los diarios y revistas, en fin la letra impresa ha tenido y sigue teniendo. Los cambios substanciales que el desarrollo tecnológico impone, las formas económicas que en ocasiones traban y aún destruyen las iniciativas particulares, imponiendo complicados sistemas de producción y mercantilización de los libros, han modificado el desarrollo de los libros, su elaboración, edición y circulación. Esto lo tenemos que mostrar y por ello me hallo empeñado en ese trabajo que tendrá que renovar o acrecentar lo que se sabe."

(Ernesto de la Torre Villar, Breve historia del libro en México, 3a. ed. corr. y aum. México, UNAM, 1999, 235 pp.)

México ha sido un país de libros. Sigue siéndolo. Y también padece un hambre tremenda de ellos, a pesar de la comida chatarra, pues ésta, si bien proporciona una falsa sensación de hartazgo, no alimenta.

Por eso, porque también pienso que hoy más que nunca se debe mostrar ese valor y porque el trabajo apasionado del doctor De la Torre fue punto de partida para el camino que siguió mi propio trabajo, no encuentro mejor homenaje que la paráfrasis de su dedicatoria a José Vasconcelos en la ya mencionada Breve historia...

A la memoria de Ernesto de la Torre Villar,
cuyo amor al libro y a las bibliotecas
-base para toda cultura- no tiene par.

Luz

Detesto los lunes.



Pero qué hermoso lunes será este 12.

Después de un año volvemos a oír por radio a Carmen Aristegui.