neomitologías

Creo que ha llegado el momento de renovar la mitología de esta urbe en vista de los acontecimientos memorables que han tenido lugar a últimas fechas, convirtiéndose en un referente obligado, como lo demuestra su presencia en las conversaciones, chistes, columnas de opinión, etcétera. En otras palabras, pongamos al día nuestra mitología del caos.
  1. El secretario que cayó del cielo. El amigo del novio de una amiga trabaja en una de las oficinas del rumbo y vio clarito cómo se estrelló el avión. Por poco se les cae el avión encima. Primero pensaron que era un OVNI y que iba a aterrizar, por eso se pusieron a grabarlo con sus celulares, hasta que vieron que no eran focos sino llamas y se estaba incendiando. Dice que estuvo bien feo, como en las películas de guerra. Llegó bien tarde a su casa porque no había forma de salir; a mí se me hace que rodearon la zona y enviaron a los soldados y los científicos para que recogieran el OVNI, como en las películas de extraterrestres. Igual y el que se murió sí era un Aliens.
  2. La mataviejitas. Un cuate vive por su rumbo y dice que sí la llegó a ver, pero normal, la ñora iba muy tranquila y todo. Eso sí, no hablaba mucho y era bien seria. Se iba a trabajar todo el día, bueno, se iba todo el día. Dice que una vez hasta se la encontró en la tienda y lo saludó, ella venía de comprar las cosas para la merienda: roscas y chocolate Abuelita.
  3. El poeta caníbal. Una vez estábamos mi novia y yo en el parque y que se nos acerca un cuate para vendernos sus poemas. Que dizque eran poemas eróticos y malditos. A mi la neta me dio flojera comprárselos, sobre todo después que nos recitó uno, quesque para mostrarnos la "calidad" de sus escritos, según él. ¡Si se veía bien chafa, el libro!... Por no mencionar que el güey nos veía bien raro, sobre todo a mi chava. Luego nos contó que además de los poemas también estaba escribiendo una novela, pero que no había podido publicar porque no tenía palancas y no era uno de esos escritores "reconocidos". Después lo vi cuando salió en el noticiero de la tele y pensé que ya se le había hecho lo de ser reconocido. Buenas noches, doctor Lecter, ¡juar, juar!
  4. Thriller. Pues a mí sí me gustaba Michael Jackson, aun cuando ya sólo hablaban de él por lo de sus escándalos y los niños esos que dizque fueron víctimas. Me sé todas sus canciones y vi sus videos un montón de veces hasta aprenderme todos los pasos. Claro que fui a sus conciertos cuando vino a México, es más, una vez me quedé afuera de su hotel, a ver si lo veía. Pues en una de esas sí salió rodeado de un chorro de guaruras. Casi no lo veía porque todos eran muy altos, bien mameys como jugadores de futbol americano, y él estaba en medio, pero alcancé a gritarle cuando pasaron junto a mí: Maikolailowyúsomooosh!! Y me volteó a ver y me saludó y me sonrió. Claro, nadie me cree pero no me importa. A mí sí me saludó.
  5. La chispa de la vida. Felicidades, ahora puedes decir que has sobrevivido a un ataque terrorista aereo, que es mucho más de lo que pueden (o podrían) presumir varias personas, y que eres un rehén... digo, un ex rehén con suerte. Pero será difícil reponerte a la idea del oculto poder destructivo de las latas de jugo, combinadas con cables y foquitos, más unas cuantas profecías apocalípticas. Ah sí, y un avión. De ahora en adelante, cada vez que pases por la sección de bebidas de cualquier supermercado, cada vez que veas una máquina de refrescos, es más, tan sólo con oír el chasquido de una lata al abrirse, acompañado de un leve borboteo espumoso, no podrás reprimir el calosfrío recorriendo tu columna vertebral y sentirás el sudor frío descendiendo por tu espalda, tal como las gotitas que cubren el envase casi helado de tu bebida favorita en un día bochornoso, aleluya.
  6. En la estación del metro Balderas... Mi vecina iba de regreso en el metro cuando comenzó a ver que todos se salían corriendo y pensó que alguien se había aventado a las vías y el metro le había pasado encima, así que no había servicio y todos estaban apurados para tomar el transporte provisional. Ella también se puso a correr hasta que salió de la estación y como que la gente estaba rara. Entonces, que llega un cuate con microfono y otro con una cámara, y que le preguntan: "Oiga, ¿cómo estuvo la balacera? ¿Tuvo miedo?" Fue entonces cuando ella se quitó los audífonos del Ipod para oír lo que le decían.


Mad mans dead.mp3 -

3 GLOSAS:

Xerófilo dijo...

Hola:
- Tengo una prima bien morbosa que fue a ver el lugar donde se petateó el tipo ese. Lo que pasa es que en la familia lo aborrecíamos mucho. Una tía mía (de 85 años) se encuetó de puro gusto.
Yo hubiera querido que acabara en la cárcel (Mouriño, no mi tía). Además ¿qué culpa tenían los otros que murieron? Pero mis argumentos no lograron socavar la alegría de mis parientes.

- A una vecina de mi mamá la mató la "mataviejitas". Fue triste porque era una señora muy amable (nuestra vecina). Yo sigo sin entender cómo pudo convencerla de que la dejara entrar a su casa. Fueron vecinas más de 30 años.

- Se me hace que yo si le compré un librito de poemas a ese que dices, nomás que me deshice de él al instante porque iba con mi cuñada y luego luego se lo regalé (también insistió en decirnos uno de los poemas, pero compré su silencio al comprarle el libro). Bueno, a la mejor no era el mismo cuate.

- Yo sí te creo que Michael Jackson te haya sonreído y saludado nomás a ti.

- Lo de tu vecina en el metro Balderas es una anécdota impresionante. Muy propia del DF y la modernidad. Pero no deja de darme mucha tristeza el fallecimiento de los inocentes.

Saludos. Qué bueno que compartiste estas vivencias.
RRS

bandala dijo...

Cielos... ahora sí que estoy casi sin palabras.
En realidad el origen de este post fue un comentario de mi hermana respecto a que ahora, todo el mundo, hipotéticamente, sacaría en la plática a un supuesto conocido involucrado en alguno de los hechos que incluyo. Pero bien dicen que la realidad supera a la fantasía, como es el caso de lo que relatas. Me encantaría decir que todas fueron vivencias mías, pero en este caso, me dejé llevar por la imaginación (incluyendo el saludo de Michael Jackson... y lamentablemente también el detalle de las coreografías, lo cual me hubiera vuelto muy popular en las fiestas).
Muchos saludos tambien!

Xerófilo dijo...

Hola:
Una vez leí que uno "está" a siete personas de cualquier persona en el mundo.
¿Has escuchado de eso?
A mí una vez me llegó, por parte de un amigo de mi mamá, un correo de esos que traen listas enormes de otras personas.
Me di cuenta de que algunas eran personas "muy reconocidas".
Y me puse a pensar que algunas de ellas conocían a otras de su "rango".
Con decirte que aprovechando la cadena, y si algunos de ellos no fueran tan sangrones, se me hace que pude haberle escrito al Papa o al mero mero de China Popular o el país que se te antoje.
Pero me queda la impresión de que funciona "para arriba", Se me hace que a mí no me localiza nadie.

Total; lo cierto es que de tus historias me resultaron muy convincentes la 2, 3, 4 y 6.
Creo que la seis tiene una fascinación particular. Es casi un cuento corto.

Y yo sigo creyendo que Michael Jackson si te sonrió y saludo nomás a ti.

Saludos
RRS